Comienzo de la plaza Ramón Berenguer IV o plaza del Mercado Municipal en la confluencia con la Avenida Alcalde Palau.
En esta zona, hacia la derecha, enfrente del edificio del Banco de Santander que en aquel entonces era otro edificio, se hallaba un quiosco de venta de revistas, "tebeos", cromos, diarios, etc. donde conocí por vez primera las revistas de la Editorial mexicana Novaro y concretamente la de Superman.
Siempre recordaré la portada de aquel primer ejemplar de Superman que llegó a mis manos al precio de 6 pesetas, aunque en poco tiempo lo subirían a 7. En realidd se correspondía con un ejemplar de la serie original americana SUPERBOY NO.49 de 1956 (como pude investigar más adelante), pero como Novaro siempre ponía el mismo logo de SUPERMAN a todas las colecciones, se decía que eran las aventuras de Superman cuando era joven.
Aunque todas mis colecciones de comics se perdieron al trasladarse mis padres a Zaragoza, años después, en el Mercat de Sant Antoni de Barcelona, tuve ocasión de recuperar los ejemplares de Superman perdidos y volver a tener el número 102 de Superman Novaro de 15 de junio de 1957 cuya portada puedes ver en la imagen de la derecha.
Recuerdo que el quiosco era de tamaño reducido, sólo cabía una persona en su interior, era de madera de color verde oscuro, con cristales sobre los que estaban apoyados en el interior las portadas de los tebeos y revistas que tanto llamaban la atención a los ojos y mentes de la gente joven de la época. Aquí coleccioné y conseguí completar los 210 cromos del album de la película "Los Diez Mandamientos" de Cecil B. De Mille cuya portada puedes ver aquí. La película la vi por primera vez en el cine Bahía de Amposta.
Ayer, 11 de octubre de 2015, mi amigo Antoni Arigita Albiol de Amposta, me trajo una imagen de una postal de la ciudad en los años 50 en la que se ve el mercado y en la plaza el quiosco de "tebeos" que menciono más arriba en el que los niños comprábamos no sólo tebeos sino también cromos y más cosas pues también se vendían diarios que normalmente compraban los adultos. Fue una experiencia genial, un auténtico viaje en el tiempo a través de los recuerdos de mi mente. Hacía muchísimos años que el quiosco sólo lo podía recordar y ayer tuve el placer de poder verlo de nuevo y aquí queda su imagen para poder verla cuando se quiera. Debajo he puesto dos imágenes comparativas del mercado en los años 80 y también en el 2009.
