Cruce de la calle San José con la calle San Sebastián, justo enfrente de la casa donde vivía que estaba encima de la oficina de Correos. A la izquierda, desde la barandilla de color blanco se puede ver el Canal a su paso por debajo de la calle San José. La parte de atrás de mi casa daba directamente al Canal y por medio de una cuerda enganchada a un anzuelo que deslizábamos desde el balcón, alguna vez, habíamos pescado algún pez ante la mirada asombrosa de las monjitas que vivían en el edificio de enfrente, al otro lado del Canal.
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