"Siete días de mayo" (Seven Days in May) es una película de 1964 dirigida por John Frankenheimer teniendo como protagonistas principales a Kirk Douglas en el papel del coronel Martin "Jiggs" Casey y a Burt Lancaster como el general James Mattoon Scott, Fredric March como el Presidente Jordan Lyman, Edmond O'Brien como el Senador Ray Clark y Ava Gardner como Eleanora Holbrook, ex-amante del general Scott que no está de acuerdo con un tratado que el Presidente quiere firmar con la URSS para no proliferación de armamento, hasta el punto de que está planeando junto con altos mandos del gobierno, el derrocar al Presidente.
La película, magníficamente fotografiada en blanco y negro, comienza con una tensión suave que va in crescendo ya que el coronel Martin o "Jiggs" (Douglas) como lo llaman todos, trabaja directamente con el General Scott (Lancaster) y se ha dado cuenta de una serie de movimientos sospechosos de manera que decide contárselo al Presidente. El equipo de confianza presidencial comienzan una investigación en secreto y "Jiggs" recibe la misión de explicar en todo momento los movimientos del general Scott. Los dos mejores amigos del Presidente, que son senadores, son enviados en misiones secretas pero al darse la noticia de que uno de ellos ha muerto en un accidente aéreo, lo que al pricipio eran sospechas de complot se convierten en realidades.
Jiggs tiene cierta amistad con Eleanora Holbrook (Ava Gardner) y como había sido amante del general Scott, la utiliza para sacar información con la que poder demostrar algo en contra del general. Ava Gardner sale muy pocas veces en la película, tan sólo en tres ocasiones, dos entre medio y una al final; primero su presentación de cómo conoce a Jiggs, luego la segunda cuando Jiggs se presenta en su casa y la seduce consiguinedo apoderarse de unas cartas de amor del general, momento en que Eleanora se da cuenta de que ha sido utilizada, pero ella cree que ha sido el general Scott el que le ha enviado y no sabe que actúa precisamente para demostrar la traición de Scott hacia el Presidente.
Se trata de una película de política ficción en la que los guionistas se basaron en un caso real de un presidente y su amante, con un guión sólido, muy bien interpretada por todo el personal, y que a nivel de comparación, tiene bastantes puntos con "La Hora Final" filmada en 1959 en la que también participa Ava Gardner y allí el tema es que la guerra atómica se ha consumado, en cambio en ésta, son los intentos del Presidente por llegar a un acuerdo con la URSS para que el caso no pueda llegar a ocurrir nunca.
Ava Gardner va en esta ocasión vestida con faldas y Jerseys como a ella le gustaba sin tener que lucir carísimos trajes como en otras películas y vuelve a salir en una tercera ocasión, hacia el final, cuando el General Scott ha sido desenmascarado y el Presidente le devuelve las cartas comprometedoras a Jiggs para que se las de a Eleanora sin haberlas llegado a usar, pues consiguen pruebas más directas.
Es impresionante el enfrentamiento verbal entre el Presidente y el General Scott que se niega a dimitir pese a haber sido descubierto y hasta que los tres altos cargos del gobierno no presentan su dimisión, el no se da cuenta de que lo tiene todo perdido. También muy bueno el discurso del Presidente a la nación cargado de tolerancia y equilibrio y que siendo televisado, en la tercera y última aparición de Ava Gardner, cuando "Jiggs" le va a devolver las cartas, comprende que los motivos no eran tan mezquinos como ella creía y queda a bien con "Jiggs".
Ava Gardner ya había trabajado con Burt Lancaster en "Forajidos" en 1946 y lo volvería a hacer en 1976 en "El puente de Casandra" en la que, como en ésta, aunque trabajan en la misma película no llegan a encontrarse juntos en ninguna escena. También es la primera y única película en la que trabaja con Kirk Douglas y, aunque como actor secundario, siempre muy premiado, con Edmond O'Brien también en "Forajidos" y en "La condesa descalza" en 1954.