Película mexicana de 1952 dirigida por Miguel Zacarías con 126 minutos de duración, protagonizada por Sara Montiel y Pedro Infante.
Manuel (Pedro Infante), es un mecánico que se enamora de María Teresa (Sara Montiel), una muchacha de la que sólo conoce sus piernas al verla pasar por la ventana del sótano de su taller. Un día, en un autobús la indentifica. Ella va a casarse con un hombre rico, José Antonio (Gustavo Ribero), para sacar de la pobreza a su familia. Manuel trabaja día y noche para obtener dinero, inventándose una nueva batería de coche, incluso llega a boxear para ganar el premio que se ofrece. Un día encuentra una cartera con muchos billetes pero devuelve el dinero al enterarse que es de un vecino mayor, un pobre empleado bancario acusado del robo del dinero. María Teresa está ánamorada de Manuel aunque se resiste a reconocerlo pero al final llega a buscarlo, después de haberse decepcionado de José Antonio cuando lo descubre golpeando a una antigua novia.
Se trata de una película de poca calidad y únicamente tiene la curiosidad de ver y oir a Pedro Infante y por supesto ver a Sara Montiel con 24 años que es lo que puede motivar más al visionado de esta cinta. Está muy desaprovechada.