Película española realizada en 1961. Dirigida por Luis César Amadori con Reginald Kernan, Rafael Alonso, Terence Hill, Alessandra Panaro, Ana María Custodio, Gerard Tichy...
Sor Belén (Magda Beltrán antes de ser monja) (Sara Montiel), es guía espiritual en una cárcel de mujeres y para intentar ayudar a una de las reclusas rebeldes le cuenta su vida con un pasado muy diferente al que tiene ahora como monja. Le cuenta que se llama Magda Beltrán y que fue la estrella del cabaret "El Molino de los Veinte". Muy atractiva y joven era admirada por el público y lo tenía todo, pero se fue a enamorar de dos hombres que sin saberlo (al principio) resulta que son padre e hijo. El padre, Adolfo Vega (Reginald Kernan) es un actor de gran presencia física muy poco conocido pues sólo hizo 4 películas en su vida, siendo bastante inexpresivo y sosteniéndose únicamente por su excelente aspecto físico (en la película se alega que es tímido). El hijo, Angel Vega es lo contrario, y se trata de Terence Hill, en ese momento con el nombre verdadero Mario Girotti y que hizo decenas de películas. No sé si hay contagio entre actores, pero el caso es que la inexpresividad de Reginald Kernan contagia a Sara Montiel que en las escenas que realiza con él también está algo inexpresiva para mi gusto, pese a que ella misma dijo seentirse muy bien filmando las escenas con Reginald. La trama se complica pues Magda dejó a su hija con cinco años y mucho más tarde se vino a enterar de que Adolfo (que estaba casado con una mujer que había estado en un sanatorio por problemas mentales) la adoptó y un día estando en su casa aparece la niña ya una mujer y Magda se da cuenta de que es su hija pero no dice nada y en su drama personal termina por acudir a la Iglesia y se hace monja.
Aunque en la carátula del DVD habla del interés de Magda por tres hombres, en realidad sólo es por uno, pues el hijo pasa enseguida a segundo plano cuando se entera del parentesco y sigue la relación con el padre, Y el tercero es el empresario Gerardo Esquivel (Gérard Tichy) a quien Magda mata de un disparo en defensa propia en una escena de celos con Reginald y Gerardo. Eso le cuesta estar un tiempo en la cárcel de la que sale inocente gracias al testimonio de Reginald, pero también se produce la situación que la aleja de su hija y un amigo de siempre, el pianista (Rafael Alonso) la ayuda a que olvide y viajan por todo el mundo cantando sus exitosas canciones hasta que Magda decide regresar a España al cabo de unos años y recuperar a su hija, coincidiendo con que la esposa de Reginald ha salido del sanatorio y en la visita a la casa de Reginald que está ausente, conoce a su esposa y a la hija que adoptaron y que es su propia hija. El día de la boda de su hija, una monja canta desde el coro y todos reconocen la voz de Magda de quien hace tiempo no sabían nada de ella.