"El hombre que decidía la muerte" cuyo título original es "Permission To Kill", fue dirigida en 1975 por Cyril Franket consiguiendo la intervención de dos actores muy reconocidos como Dick Bogarde y Ava Gardner y a uno ahora muy conocido, Timothy Dalton que interpretaría posteriormete dos películas haciendo del espía James Bond, siendo ésta una película cuyo género se podría decir que es el espionaje.
Ava Gardner vuelve a encontrarse con el que resultó ser un gran amigo hasta que Ava murió en Londres en 1990, Dick Bogarde, con quien había filmado en 1960 "El ángel vestido de rojo" ("Tha Angel Wore Red"). Como en otras películas, Ava lucía un vestuario con diseñador exclusivo y a quien se le sigue notando la señal en la cara que se hizo tras su fallido intento de rejonear un toro en 1958, siendo lanzada por los aires por el caballo ante la envestida del toro y yendo a parar de cara contra el suelo. (Sólo cuando sonríe)
Se trata de una película que empieza con orden, presentando a los personajes que van a interactuar. Luego, a medida que se desarrolla la trama, hay momentos en que puede ser algo confusa y que te puedes llegar a perder. Los personajes son: Alan Donald Curtis (Dick Bogarde) en cuyo carnet pone que pertenece a "Western Intelligence Liaison", que intenta dirigir (chantajeándolas) a cinco personas que son presentadas sus fichas como: 1. Melissa Lascade (Nicole Calfar) que es una mujer revolucionaria y una terrorista por sus métodos. 2. Scott Allison (Frederick Forrest) que es periodista. 3. François Diderot (Oliver Scott), un niño. 4. Charles Lord (Timothy Dalton) del "Foreing Office" y Katina Peterson (Ava Gardner) decoradora.
La misión: Convencer a Alexander Diakim (Bekin Fehmeu) que es un político exiliado amante de la libertad que quiere regresar a su país para derrotar la dictadura fascista que hay y evitar el comunismo. La película se desarrolla en Austria intentando mostrar sus bellos paisajes.
A Scott Allison lo hace que se presente como un agente de la C.I.A. A Katina que le haga creer que tuvo un hijo con ella, el pequeño François. Con Charles Lord intenta que lo soborne ofreciéndole 500.000 dólares y Melissa piensa solucionar la situación pegándole un tiro en la cabeza si los demás fallan en sus intentos. Sin embargo, al final, es el propio Alan Donald Curtis (Dick Bogarde) quien saltándose todos los planes que tenía con sus fichajes, el que mata a Diamkim con un maletín-bomba, y ordena a sus secuaces que habían raptado previamente a Melissa para que la asesinen y dejen al lado de su cadáver el detonador de la bomba que él ha usado para que parezca que Melissa y su banda terrorista han sido los responsable del atentado. Pero la sorpresa final es que cuando Alan se va tranquilamente de la escena del crimen uno de sus secuaces le dispara por la espalda y lo mata.