Película mexicana de 1953 de 82 minutos de duración, dirigida por Juan José Ortega y protagonizada por Sara Montiel, Manuel Fábregas, Ramón Gay, Pedro Vargas...
Marucha (Sarita Montiel) tiene la cara destrozada desde pequeña porque se la comieron las ratas, pero tiene una bonita figura y se cubre con su pelo la mitad del rostro. Es cantante y actúa en teatros de barriada. Marucha y Ramón (Julio Chávez) son profesionales del delito. Un día un médico cirujano, el doctor Carlos Alonso (Manolo Fábregas) la conoce en una sala de fiestas y le dice que él podría cambiarle el rostro. Lleva un tiempo y varias operaciones con la consiguiente desconfianza de Marucha que siempre ha sido mala. Carlos quiere cambiarle no sólo el rostro sino también el alma, pero no lo consigue y Marucha lo deja y se sigue dedicando a la vida del teatro y con malas compañias. La enfermera del Dr. Alonso, Alicia (Rosa Elena Durgel) está enamorada del cirujano pero no es correspondida y como sabe que él está enamorado de Marucha, la odia.
Carlos Alonso, por un tiempo consigue hacer cambiar el alma de Marucha y los dos viven una época de paz, hasta que el pasado regresa y el gangster Julio Chávez la presiona para que obligue al cirujano que le opere a él la cara pues también la tiene con cicatrices. El doctor Alonso realiza con éxito la operación pero eso le asquea y pierda el amor que sentía por Marucha. Al final todos se encuentran en una sala y hay un tiroteo donde mueren los gansters pero antes de morir Julio, le dispara a la cara a Marucha y aunque Carlos Alonso trata de salvarla se le muere en el quirófano.
En esta película Sara Montiel hace de buena y de mala según el momento de la película y canta varias canciones. Los momentos en que es mala resulta bastante antipática. Por otra parte, como la censura mexicana no era como la española, hay un número musical en que Sara Montiel muestra abiertamente sus piernas durante un baile insinuante que realiza en uno de los números que interpreta.