Laurel ("Hayley Mills") es una adolescente que vive con su abuela la señorita Maugahm (Edith Evans) que por temor a quedarse sola ha aprovechado que su hija se volviera a casar para hablarle mal de su madre. Para ayudarse intenta contratar institutrices pero ninguna se queda hasta que llega la señorita Madrigal (Deborah Kerr) que es aceptada para el trabajo, en parte porque entiende de jardinería y la abuela no sabe como cuidar las plantas de su jardin sin que se le mueran. En la casa vive con un mayordomo llamado Maitland (John Mills, el padre en la vida real de Hayley Mills).
La Srta. Madrigal tiene que desarrollar mucha paciencia y "saber hacer" para tratar con Laurel que siempre está molestando y haciendo cosas incorrectas, que en realidad todas ellas son para llamar la atención reclamando amor de la única manera que conoce hasta que poco a poco Madrigal le va enseñando y comienza a educarla correctamente en cuanto a los sentimientos. Ello es debida a que la recuerda a sí misma cuando tenía esa edad.
Todo transcurre con normalidad hasta que un día la abuela invita a comer a un amigo suyo que resulta ser un juez (Felix Aylmer). En la comida, la señorita Madrigal está sentada frente al juez y cree que la ha reconocido y hablando cuenta cosas que se delata a sí misma. Resulta que hace años fue condenada por asesinato de su hermanastra y el trabajo de institutriz es el primero que tiene tras 15 años de prisión. Hablando con el juez en privado, éste le dice que no la había reconocido hasta que ella misma le recordó el caso. No corree peligro pues no se puede juzgar a una persona por segunda vez. Ella le pide que convenza a su amiga (la abuela) para que deje ir a la nieta con su madre. Laurel lo está escuchando todo escondida y acaba de comprender a la instituriz por completo de manera que accede por ella misma a regresar con su madre y le da las gracias. La Stra. Madrigal no es despedida por la abuela que la necesita para suu jardín y no se ha enterado de los pormenores del pasado de su institutriz.
La película está muy bien realizada y excelentemente interpretada por todos los actores que intervienen en ella, con una fotografía muy buena, con paisajes muy bonitos de los acantilados de Dover, donde se desarrolla.