Película norteamericana de 1948 Dirigida por Phil Carlson y protagonizda por Adele Jergens, Marilyn Monroe, Rand Brooks...
Peggy Martin (Marilyn Monroe) y su madre Mae (Adele Jergens), son coristas en un salón de variedades donde no faltan las invitaciones de improcedentes hombres adinerados que buscan pasar el rato con las bellas chicas. Mae no quiere que su hija sea como las más frívolas entre el grupo y una noche, Randy Carroll (Rand Brooks), miembro de una familia de la sociedad rica de Cleveland, Ohio, es llevado a una actuación y se enamora por completo de Peggy. Al enterarse de que Peggy generalmente no tiene citas porque su madre lo desaprueba, Randy adopta la estrategia de enviarle anónimante orquídeas cada noche. Curiosa por su admirador secreto, Peggy va a la floristería para conocer su identidad. Cuando la florista le dice que el hombre debe llegar en cualquier momento, Peggy lo espera. Después de que finalmente se encuentran, Randy le pide a Peggy que vaya a cenar y ella acepta, pero primero ella lo invita a conocer a su madre. Peggy le dice a su madre que Randy le ha proupesto matrimonio.
Al día siguiente, cuando Randy le pregunta a Mae por su consentimiento, ella le advierte que hay una diferencia de clase entre él y Peggy. En respuesta a la indiferencia de Randy, Mae le cuenta la historia de su matrimonio después del cual la familia de su esposo se horrorizó al saber cómo se ganaba la vida y anulaba el matrimonio. Randy protesta de que las personas tienen una mentalidad más amplia ahora que en su época, y Mae acepta el matrimonio, siempre que Randy le informe a su madre sobre la profesión de Peggy de antemano.
Randy luego trata de decirle a su madre Adele (Nana Bryant) acerca de Peggy, y Adele está encantada de que Randy se haya enamorado e invita a Mae y Peggy a una visita. Adele planea una lujosa fiesta de compromiso para todos sus amigos. Antes de la fiesta, el viejo amigo de Mae, Billy Mackay (Eddie Garr), un cómico burlesco retirado, se une a ellos. El trío de músicos que Adele ha contratado para entretener reconoce a Peggy y le pide que cante. Los invitados a la fiesta están escandalizados, y sintiéndose rechazados, Peggy y Mae deciden irse a casa pero la Sra. Carroll los detiene, porque ella declara que si huyen, solo empeorarán las cosas. Adela le pide a Billy que la ayude a cantar algo. Después, les revela a sus amigos en shock que ella también solía ser una chica del coro. Más tarde, admite en secreto a Mae y Billy que inventó esa historia para hacer felices a Peggy y Randy. Luego sugiere que es hora de que Mae se case con su viejo amigo Billy, quien la ha amado durante años.
Película cortita de 58 minutos, muy bien fotografiada en blanco y negro con una Marilyn Monroe muy joven y simpática y con un final feliz y agradable pues la madre de Randy antepone ante todo la felicidad de su hijo y les da una lección a algunos de los pomposos invitados que tenía en la fiesta.