Esta edición de Aida protagonizada por Violeta Urmana y Roberto Alagna se ha realizado en dos CDs de 120 y 112 minutos respectivamente de duración, en el primero aparecen los Actos I y II y en el segundo los Actos III y IV. La espectacularidad de los decorados es grande y en esta ocasión los vestidos de todos los que aparecen tienen más aspecto egipcio que en otras versiones que he visto. El baile que le hacen a Amneris en el primer acto, los dos bailarines principales están claramente inspirados en el mismo baile de los bailarines de la película de Clemente Fracassi "Aida" de 1953 protagonizada por Sophia Loren, hacen casi los mismos movimientos. El juicio a Radamés también sólo se escucha y lo que se ve es a Amneris quejándose cada vez que lo declaran culpable. La parte final en la que Radamés y Aida están condenados a muerte en la tumba es demasiado oscura y no se ve bien y en la parte de arriba que es donde está Amneris pididiendo paz queda muy diluida porque está rodeada de sus esclavas que le ponen por encima un velo negro de luto y ya no se le ve la cara.
Hay aquí una señora que sale como directiva o jefa en el grupo de bailarinas. Se ve que es una señora mayor pero con un cuerpo cultivado en el baile y sale siempre que puede y por supuesto en las salutaciones finales que son muy largas, más que en otras versiones que he visto, saliendo de uno en uno y finalmente todos, incluidos directores y señores mayores que no sé quiénes son. Se enfoca a los palcos y al palco central donde hay personas que lógicamnete desconozco y que las enfocan bastantes veces. Un fallo, para mí, del que se abusa mucho, sobre todo al final, es la interposición de planos de gasas o de monumentos que quitan la vista de los cantantes que están cantando. Ya lo hacen durante toda la obra pero al final es demasiada la frecuencia y a mi particularmente me resulta molesto y no le veo ninguna utilidad, ni siquiera estética.